5 maneras para interaccionar con mi cliente
El envío de e-mails es una de las formas más habituales y efectivas de mantenernos en contacto con nuestros clientes. Como hemos visto anteriormente, esta herramienta nos permite una interacción directa con los leads y regular con qué frecuencia y objetivos nos acercamos a ellos. Pero, ¿sabes qué tipos de correos se pueden utilizar? A continuación te explicamos cinco tipos de e-mails automáticos que te pueden ser útiles:
1. E-mail de bienvenida: su nombre ya nos lo dice todo. Una vez el cliente se ha interesado por nosotros y nos ha facilitado su dirección (mediante subscripciones, descargas de contenidos, etc.) este mensaje servirá para romper el hielo. En él se puede incluir una breve presentación de la compañía o, si se prefiere, dejarla para mensajes futuros.
2. E-mail cross-sell o up-sell: filosofía promocional en estado puro. Mediante estos mensajes podemos ofrecer al cliente versiones ampliadas del producto que ha adquirido u otras promociones. Por ejemplo, hablaremos de up-selling si nos dedicamos a vender coches y ofrecemos a nuestro cliente que a su vehículo le añada el sistema de navegación y las ayudas para aparcar que no lleva el modelo de serie. Sin embargo, si vendemos muebles y le ofrecemos una mesilla de noche y un armario a quien se ha interesado por una cama, estaremos haciendo cross-selling.
3. E-mail de cumpleaños: no está de más felicitar a nuestros clientes por su cumpleaños. Además de crear un vínculo con ellos, podemos aprovechar la ocasión para ofrecerles pequeños descuentos u otros detalles que nos ayuden a fidelizar nuestros leads.
4.- Encuestas de satisfacción: puntualmente podemos mandar a los clientes breves encuestas para conocer su grado de satisfacción con nuestra empresa. Esto nos puede ser muy útil para saber si hay algo en lo que estamos fallando y así poder mejorar. Si el cliente ve que se atienden sus peticiones estará un paso más cerca de la satisfacción y de tenernos presentes en sus recomendaciones.
5. Recuperación de clientes potenciales: cuando un cliente hace tiempo que no se muestra activo podemos llamar su atención mediante el envío de e-mails. En función de la estrategia que queramos seguir tenemos la opción de mandar un correo puntual para comprobar su reacción o reintroducirlo en la cadena de envíos habitual.