No cometas estos errores al iniciarte al Marketing automation

¡Por fin!

Después de luchar contra viento y marea finalmente lograste convencer al director de marketing, al de ventas, al de finanzas (y quizás hasta el dueño de la empresa) de la necesidad de incorporar una herramienta de marketing automation.

¡Enhorabuena!

Ya has llegado más lejos del 95% de las empresas…) y, si los dioses quieren, en un par de días, como mucho, lo tendrás todo a punto: el departamento de IT (los dioses) te habrán creado el correo electrónico de envío, habrán instalado los códigos de tracking en tu página web así que ya estarás viendo los datos y gráficos de analítica cambiar a cada visita.

¿Y ahora qué?

Si además lograste convencer todos los mencionados anteriormente de la necesidad de contratar una pack de formación, entonces ya puedes empezar con ello. En un par de sesiones seguro que estarás en condiciones de hacer tus primeros pinitos. Siempre y cuando hayas contratado una plataforma súper-intuitiva como Mautic a una empresa como Marketic que te provee toda la formación necesaria en cuestión de horas.

¿Y si no?

Bueno, no es que quiera ser pesimista peeero… Si tu herramienta necesita de una certificación para ser utilizada: ¡malas noticias! Eso significa que hasta para mandar un correo electrónico deberás aprobar un largo y tedioso curso online (en la mayoría de los casos en inglés) que te llevará semanas de estudio y pasar un estresante test tipo multiple choice farcido de preguntas trampa muy similar al de la teórica del carnet de conducir. Ni que hablar si tu herramienta necesita de más de una certificación.

¿Y a después?

Primero felicitarte por tus certificados: ya puedes publicarlos en tu muro de LinkedIn y siempre quedan bien el Curriculum. Ahora puedes ponerte manos a la obra. Diseñas tu primera campaña y resulta que no todo funciona exactamente como te habían explicado. El asunto de los correos no acaba de salir personalizado, la plantilla no se ve bien cuando la abres en Outlook, importar los datos desde tu CRM es mucho más complicado de lo que parecía… y el soporte de tu plataforma es taaaan lento: abres un ticket y te quedas a la espera rezando que el director de marketing, el de ventas, el de finanzas (y quizás hasta el dueño de la empresa) no quieran ver ya algún resultado tangible de ese software que les ha costado una millonada.

 

 

¿Entonces?

Si nos hubieras contratado a nosotros de Marketic, además ahorrarte un dineral y tendrías acceso inmediato un servicio de soporte ilimitado vía screenshare (en español) que te habría ayudado a poner en marcha tus campañas y aclarado todas aquellas dudas que surgen solo con el uso de la plataforma.

¿Me puedo cambiar ahora?

Espero por tu bien que no hayas firmado un contrato plurianual con alguna de esas carísimas y complicadisimas plataformas (que hacen lo mismo que otras mucho más sencillas y asequibles como Mautic pero por un coste diez o veinte veces superior) ya que te obligarán a quedarte por toda la duración del contrato: no puedes rescindirlo con antelación. Todo lo contrario de lo que hacemos en Marketic: nosotros creemos que nuestros clientes nos eligen porque ofrecemos un servicio de calidad que les resulta útil y rentable y si no son libres de dejarlo en cualquier momento sin preguntas ni penalización alguna.

¿Y más adelante?

Por nuestra experiencia son muy pocas las empresas que deciden cambiarse de plataforma: aún siendo conscientes de todas las desventajas del sistema que han instalado resulta que después de dos o tres años algunos procesos se habrán puesto en marcha y migrar a otra plataforma siempre implica un coste y cierto grado de riesgo, que nadie está dispuesto a asumir, así que por lo general se quedan con lo que ya tienen y vuelven a firmar otro contrato plurianual… y así siguiendo.

¿Moraleja?

Te voy a dar unos consejos:

  1. Piénsatelo bien antes de instalar un sistema de marketing automation: no es el más caro ni el más el altisonante el que te hace falta… sino el que cubra tus necesidades, ni más ni menos.
  2. Exige una prueba de concepto antes de embarcarte: que veas que el software hace lo que dice y que tan complicado resulta.
  3. Verifica qué nivel de formación exige la plataforma y si para su funcionamiento son necesarios varios perfiles especializados asegúrate que cuentas con esos recursos.
  4. Por último antes de firmar un contrato de varios años por decenas o centenares de miles de euros, prueba alguna alternativa más asequible como Marketic: te sorprenderás de todo lo que puedes obtener por una fracción del coste y sin obligaciones. Si finalmente no estás conforme siempre estarás a tiempo de cambiar… de la otra manera no.