Automatizar, optimizar

Conocer a la perfección a sus clientes es el objetivo final de cualquier vendedor; eso es, saber qué y cuándo ofrecerle aquel producto que le interesa, en ocasiones, aun sin saberlo. Hasta hace unos años esta tarea requería de muchos esfuerzos de los comerciales, que tenían que ganarse el favor de los compradores a base de visitas, paciencia y maña. Mucha maña. En este modelo ya obsoleto, el comercial tenía que asegurar su apuesta invirtiendo mucho tiempo en crear la base de perfiles que más se asemejara a cada producto. Y hablando de negocios, hablar de tiempo implica hablar de un dinero a menudo invertido sin retorno.

La introducción del marketing automático en el proceso de vendas representa un alivio considerable en este camino que une el cliente final con el producto. Mediante sus propias selecciones y su comportamiento en las diferentes fases de una misma campaña (desde las primeras fases de inbound marketing inicial hasta, si se da el caso, la fidelización final), el cliente elabora su propia ficha personal de intereses, gustos y opiniones que el software registra ofreciendo una estampa individualizada de cada lead o cliente potencial. Las ventajas que ofrece esta opción son más que evidentes. Sabiendo qué es lo que busca cada cliente le podemos dar una respuesta hecha a su medida. Esto no solo será positivo para él, sino que también mejorará la imagen de nuestra compañía. En este sentido, herramientas de marketing automático como Mautic permiten pulir el conocimiento del cliente y acercarnos a él. Dicho de otro modo, darle lo que él mismo ha manifestado que le llama la atención. Eso nos permitirá no bombardearles indiscriminadamente y no abrumarle con nuestros mensajes. Algo muy importante puesto que implica conseguir todo lo contrario a lo que deseamos.